Cuando se trata de ahorrar dinero, cada poquito cuenta. Por eso, cuanto antes empieces a ahorrar, antes alcanzarás tus metas financieras. Los inconvenientes de gastos más frecuentes son causados por una casa demasiado grande, un automóvil demasiado lujoso o un estilo de vida con la tarjeta de crédito que es demasiado lujoso para tus ingresos.
Cualquiera que sea tu situación, aquí hay algunas formas comunes en que las personas pueden reducir las facturas mensuales.
1. Eliminar costos triviales pero innecesarios
Busca primero los pequeños ahorros, no porque acabarán con tus problemas presupuestarios, sino simplemente porque son fáciles de encontrar y aprovechar. Por ejemplo, renuncia a ese caro café con leche premium a media tarde. Compra ropa y muebles para el hogar solo durante las rebajas. Mantén tatu casa más cálida en verano y más fresca en invierno. Realiza tareas que normalmente le pagas a otra persona para que las realice, como cortar el césped o quitar la nieve.
2. Reducir gastos mayores
Estas recomendaciones son decididamente más dolorosas. Si fumas, por ejemplo, toma medidas para dejar de hacerlo. No compres boletos de temporada para nada. Cambia tu automóvil de lujo o vehículo deportivo utilitario por algo mucho más barato de comprar, cargar y mantener.
3. Refinancia tu hipoteca
Si las nuevas hipotecas cuestan al menos dos puntos porcentuales menos que la tasa que está pagando, el refinanciamiento puede ahorrarte una cantidad significativa de dinero.
4. Reduce tus impuestos
Por lo general, esto significa aprovechar mejor las deducciones detalladas. Lo que es mucho más fácil de hacer si trabajas por cuenta propia o tienes algún ingreso del trabajo que realiza fuera de un trabajo regular. Eso abre una gama de nuevas deducciones. Desde gastos por artículos relacionados con el trabajo hasta una oficina en casa. Que son mucho más difíciles de reclamar si eres un trabajador ordinario.
Por el lado de la inversión, puede ahorrar algo de dinero vendiendo y luego cancelando las inversiones que han perdido dinero. Puedes utilizar dichas pérdidas para compensar las ganancias que puedas tener en un año determinado. Aquellos con ingresos más altos también pueden ahorrar algo de dinero transfiriendo dinero de bonos sujetos a impuestos a bonos municipales libres de impuestos.
5. Apelar la evaluación de tu hogar
Si eres propietario de una vivienda. Es posible que incluso puedas reducir tus impuestos sobre la propiedad inmobiliaria desafiando el valor que el tasador local asigna a tu propiedad. Tienes que tener buenas pruebas, por supuesto. Pero si las ventas recientes de viviendas en tu vecindario te llevan a creer que tu casa vale menos que su tasación y un agente de bienes raíces calificado escribe una tasación en apoyo de tu reclamo. Entonces puedes presentar una queja ante la oficina del tasador y posiblemente obtener tu factura reducida.
Las sugerencias anteriores no funcionarán para todos y es posible que ya las hayas considerado. Pero dado que solo tu estás al tanto de las cifras de tu presupuesto. Solo tu sabes cuán radicalmente necesitas recortar. Si nuestras sugerencias no te resultan atractivas, busca tus propias alternativas y así poder empezar a ahorrar de manera efectiva.