Una cosa es sentarse y decidir que necesitas presupuestar y otra ejecutarlo. La mayoría de la gente se da cuenta de que, aunque no consiguen presupuestar con éxito, muchos de ellos se sentarán a mirar sus gastos y facturas y llegarán al presupuesto ideal que les permita seguir gastando dinero en las cosas más importantes para ellos o establecer objetivos que simplemente no pueden ser alcanzados. La clave para tener éxito en la elaboración de un presupuesto es adoptar un enfoque de varios pasos y dejar de poner excusas o graves errores en el presupuesto. Si se siguen estos pasos en el orden correcto, será más fácil presupuestar con éxito en el futuro.
1. Antes de Presupuestar
Una de las razones por las que las personas fracasan cuando empiezan a presupuestar es que no creen en el proceso de crear sus presupuestos y les resulta difícil determinar cómo este les ayudará a mejorar lo que quieren hacer. Pueden sentir que son demasiado pobres para presupuestar o que las cosas se resolverán solas. Antes de sentarte y calcular las cifras de tu presupuesto, debes decidir qué quieres que tu presupuesto haga por ti. Si sabes que el presupuesto te ayudará a salir de las deudas y a asegurarte financieramente, esto puede ayudarte. Puede ser para ayudar a comprar una casa o para tener dinero para hacer las cosas que te gustan como vacaciones de ensueño.
- Escribe tres o cuatro cosas que quieres lograr en los próximos cinco o diez años. Esto puede incluir cosas como ser dueño de una casa, comenzar una familia o iniciar tu propio negocio.
- Escribe dos cosas que quieres lograr en el próximo año con respecto a tus finanzas. Esto puede incluir cosas como pagar tus deudas, crear un fondo de emergencia o comenzar un nuevo trabajo.
- Anota una cosa que quieras lograr en el próximo mes, Esto puede ser ahorrar una cierta cantidad de dinero o dejar de usar tus tarjetas de crédito completamente.
2. Prepara tu Presupuesto
Una vez que hayas decidido qué quieres que tu presupuesto te ayude a hacer, entonces puedes establecer tu presupuesto. Las metas y directrices claras que acabas de establecer te ayudarán a hacer los sacrificios necesarios para que tu presupuesto funcione. Escribir tus gastos previstos y hacer que igualen tus ingresos es una de las partes más fáciles de todo el proceso de elaboración del presupuesto. A medida que estableces tu presupuesto, asegúrate de que incluye dinero para que puedas alcanzar tus objetivos.
- Ten una idea general de cuáles son tus gastos mensuales. Puedes encontrar esto con algún software de presupuesto si lo has estado usando. Algunos programas cargan los últimos tres meses de transacciones y puedes basarte en eso.
- Asegúrate de incluir tus objetivos al establecer las categorías en tu presupuesto.
3. Siguiendo Tu Presupuesto
Una vez que hayas creado tu presupuesto, estará listo para la parte difícil: ¡seguirlo! Este es el lugar donde la gente que intenta hacer un presupuesto fracasa. Puede llevar mucho tiempo registrar tus transacciones cada día y restarlas de tu cuenta y de la categoría de presupuesto correcta. Puedes transferir entre categorías para cubrir áreas en las que no habías estimado la cantidad correcta para el mes, pero debes asegurarte de que tus gastos no excedan tus ingresos. Puedes utilizar un programa de ordenador, el anticuado presupuesto de lápiz y papel o puedes utilizar el sistema de sobres para hacer que tu presupuesto funcione.
- Tómate el tiempo de revisar tu presupuesto cada noche durante el primer mes para ayudarte a rastrear tus categorías.
- Si están casados, ambos deben llevar un registro de sus gastos para poder cumplir con sus categorías.
4. Evalúa Tu Presupuesto
Después del primer mes tendrás que evaluar tu presupuesto. Esto es esencial para obtener un presupuesto de trabajo. Lo ideal es que evalúes cada mes durante los primeros seis meses de tu presupuesto. También deberías ser capaz de identificar tus debilidades presupuestarias. Esto te permite hacer ajustes en las áreas en las que puedes haber estimado la cantidad incorrecta. Después de los primeros dos meses, podrás reducir tus gastos aún más de lo que pensabas originalmente y aumentar la cantidad que destinas a las metas que estableció para su presupuesto.
- El primer mes no debes hacer grandes recortes, pero cada mes después de eso trata de recortar para ahorrar más.
- Está bien si te das cuenta de que necesitas aumentar el gasto en una categoría, sólo asegúrate de restar esa cantidad de otra categoría.
5. Establece Metas para Tu Presupuesto
Una vez que hayas alcanzado las metas originales, puede que quieras establecer nuevas metas a alcanzar. Además, puedes establecer metas que te permitan recompensarte por cumplir con los nuevos límites de gastos. Por ejemplo, puedes recompensarte con una buena comida afuera si cumples con las metas que has establecido para tu presupuesto de compras cada mes, o si has logrado comer en casa durante todo el mes, puedes recompensarte con una comida afuera al final del mes. Lo mismo puede ir con cualquier categoría o recompensa que quieras. Puede extenderse a toda tu familia también
- Un plan financiero te ayudará a determinar las próximas metas en las que debes trabajar.
- Continuar estableciendo metas te ayudará a seguir adelante
6. Recorta los Gastos
Cada año debes evaluar las áreas en las que puedes recortar tus gastos. Es demasiado fácil asumir que tus cuentas están grabadas en piedra, y que no puedes hacer nada para reducirlas. Sin embargo, si cada uno de los dos años compra los servicios públicos como Internet o la televisión por satélite y otros gastos como el seguro del coche o las cuotas del gimnasio, puede que te des cuenta de que ahorrarás bastante dinero con sólo unas pocas horas de trabajo. Al hacerlo, evalúa si necesitas o no el nivel de servicios que estás recibiendo y reduce los gastos si puedes hacerlo cómodamente.